En cantería granítica, el Puente de Vilela está formado por cuatro arcos de medio punto. Los arcos se apoyan en tres pilares, reforzados con cortaolas triangulares y rompientes cuadrangulares.
Los vanos [aberturas] de los dos arcos laterales están actualmente tapados. El tablero, de pavimento granítico, presenta una forma horizontal sobre los arcos centrales y forma de rampa en los extremos.
De difícil datación, este Puente, de características técnicas y constructivas de la Época Medieval, podría corresponderse con la necesidad de renovar la red viaria heredada del período Romano.
Esta necesidad debe de haber estado asociada al crecimiento de la circulación viaria en este territorio, permitiendo la travesía del río Sousa.
El Puente de Vilela demarca un importante lugar de paso, que, según las Memórias Paroquiais [Memorias Parroquiales] de 1758, era utilizado, por ejemplo, por los viajeros procedentes del litoral que se desplazaban a Amarante y Vila Real.
Ubicación: Lousada