A partir del Castillo es posible observar, en toda su plenitud, el contraste entre el suave paisaje del último tramo del río Miño y el irregular relieve de las masas graníticas que forman la Sierra de la Gávea. La fortaleza, cuyo núcleo medieval aún se conserva, domina un pequeño burgo datado del siglo XIV. De su refuerzo defensivo abaluartado, ejecutado en los siglos XVII y XVIII, impuesto por las Guerras de Restauración, apenas quedan algunos elementos aislados que no se interpusieron al crecimiento urbano de la Villa. Aquí, el río Miño, recorre lentamente un valle amplio y abierto, separando las tierras de Vila Nova de Cerveira y Goián, su histórica rival gallega. Sus características geográficas favorecieron el desarrollo de actividades agrícolas y de pesca y la consecuente ocupación del territorio. En estas áreas se perfeccionaran la pesca de la Lamprea, del Sable y de la Anguila, actividades que otrora asumieron una extraordinaria importancia para la subsistencia de estas poblaciones. Al Oeste aún se puede observar el muelle de pesca tradicional que les servía de apoyo y que ha sido rehabilitado.
Ubicación: Vila Nova de Cerveira