En 1988, fue construido en este monte, en la feligresía de S. Martinho de Mouros, un monumento en honor al Inmaculado Corazón de María, que desde esa altura pasó a tener una connotación religiosa, visitado con frecuencia por creyentes que allí suben para rezar, pagar promesas, ofrecer exvotos, pedir milagros a la Santa o simplemente reflexionar. Tiene además una vertiente turística, recibe visitantes que buscan avistar y vislumbrarse con el entorno sobre la feligresía de S. Martinho de Mouros.
De aquí es posible observar el Castro de la Edad del Hierro romanizado y ocupado hasta la Edad Medieval, el bellísimo solar de Soenga, la iglesia románica de S. Martinho de Mouros y el río Duero.
Ubicación: Resende