Es una pequeña Iglesia cuyo estilo románico primitivo se presenta en buen estado de conservación. Edificada en la segunda mitad del siglo XIII en una pequeña meseta, fue dedicada al obispo San Isidoro.
En su estructura destaca la esmerada portada principal. Los toros de las arquivoltas la relacionan con el románico de Oporto, los fustes cilíndricos y prismáticos que las sostienen la aproximan del románico esparcido por la cuenca del Sousa y las palmetas en la imposta la relacionan al eje Braga-Rates.
En su interior, la luz pasa por estrechas troneras que acentúan el despojo dictado por la intervención de restauración de 1977. El arco triunfal, que divide la capilla mayor de la nave, se presenta ligeramente quebrado y desprovisto de adorno.
Destaca la pintura al fresco que cubre una parte de la pared del fondo de la capilla mayor. Datado de 1536 y firmado por el pintor Moraes, el conjunto pictórico se presenta como un tríptico, que leído de izquierda a derecha, presenta a la Virgen con el Niño, San Isidoro y Santa Catarina de Alejandría. Además, en las paredes laterales podemos observar, del lado izquierdo, un San Miguel que pesa las almas y, del lado derecho, un Santiago Apóstol, vestido como romero.
Ubicación: Marco de Canaveses