La Citânia de Longa, el castillo de Longa o el castillo de los moros, se sitúa en el monte del muro y se encuentra clasificada por la IPPAR (Instituto Portugués Patrimonio Arqueológico) como inmueble de Interés Público.
Levantado durante la Edad de Hierro, el poblado fue primordialmente dotado de un complejo sistema defensivo, en este caso, constituido por dos líneas de muralla asociadas a los afloramientos existentes, así como a las condiciones naturales de defensa concedidas por las acentuadas escarpas, en una buena demostración del modo en como las comunidades de la prehistoria reciente supieron adaptar a sus necesidades cotidianas a lo que les ofrecía la naturaleza, armonizando, sabiamente, la fuerza telúrica y el poder moldeador del hombre.
En realidad, la visión del área de entrada del poblado impresionará por el excelente estado de conservación el que sus componentes han llegado hasta nosotros, ofreciéndonos la posibilidad de ver, por momentos, la imponencia que los restos arqueológicos similares imponían a todos cuantos se acercaban a ellos, sobre todo cuando divisaban los torreones, aún hoy visibles.
Superando los dos metros de altura y con una anchura superior a un metro, el material de granito usado en su edificación fue colocado en cuña, superpuesto horizontalmente, absolutamente esencial a su robustez y consecuente perennidad. Es posible identificar algunas estructuras de carácter doméstico en el área delimitada por la muralla interna.
Ubicación: Tabuaço
Levantado durante la Edad de Hierro, el poblado fue primordialmente dotado de un complejo sistema defensivo, en este caso, constituido por dos líneas de muralla asociadas a los afloramientos existentes, así como a las condiciones naturales de defensa concedidas por las acentuadas escarpas, en una buena demostración del modo en como las comunidades de la prehistoria reciente supieron adaptar a sus necesidades cotidianas a lo que les ofrecía la naturaleza, armonizando, sabiamente, la fuerza telúrica y el poder moldeador del hombre.
En realidad, la visión del área de entrada del poblado impresionará por el excelente estado de conservación el que sus componentes han llegado hasta nosotros, ofreciéndonos la posibilidad de ver, por momentos, la imponencia que los restos arqueológicos similares imponían a todos cuantos se acercaban a ellos, sobre todo cuando divisaban los torreones, aún hoy visibles.
Superando los dos metros de altura y con una anchura superior a un metro, el material de granito usado en su edificación fue colocado en cuña, superpuesto horizontalmente, absolutamente esencial a su robustez y consecuente perennidad. Es posible identificar algunas estructuras de carácter doméstico en el área delimitada por la muralla interna.
Ubicación: Tabuaço
