Este castro, junto con muchos otros en la región, sobrevivió al transcurrir de los siglos, a las intemperies y la mano del hombre, para llegar a nuestros días como un fuerte testimonio del poblamiento del local por nuestros antepasados.
Aquí, en la parte superior, en lugar de Castro, parroquia de Barbeita, encontrará este cabezo con algunos afloramientos de granito, situada a unos 270 metros de altitud. Se tarta de un castro parcialmente excavado, que data del siglo V aC hasta el siglo I dC. Su nombre proviene de la proximidad a una pequeña capilla dedicada a Noassa Senhora da Assunção, construida en el siglo XVI, cerca de la cual se encontraron algunos grabados rupestres.
Anteriormente, este castro - junto con otros castros junto al río, como el de Nossa Senhora da Graça - controlabe el curso del Río Miño y sus afluentes.
Hoy en día, todavía hay signos de edificios circulares y rectangulares, que formanrían la acrópolis del poblado castrejo, defendidos por tres líneas de murallas. Algunas de esta construcciones le sorprenderán por su buen estado de preservación, no es difícil imaginar las casas de pie, rodeadas de gente que aqui hacia piezas de cerámica, hierro y armas de bronce y piedras de molino para moler cereales ...
Asegúrese también de admirar el hermoso paisaje que este castro ofrece, en particular, sobre el Valle del Río Miño y el Río Mouro.
Ubicación: Monção
Aquí, en la parte superior, en lugar de Castro, parroquia de Barbeita, encontrará este cabezo con algunos afloramientos de granito, situada a unos 270 metros de altitud. Se tarta de un castro parcialmente excavado, que data del siglo V aC hasta el siglo I dC. Su nombre proviene de la proximidad a una pequeña capilla dedicada a Noassa Senhora da Assunção, construida en el siglo XVI, cerca de la cual se encontraron algunos grabados rupestres.
Anteriormente, este castro - junto con otros castros junto al río, como el de Nossa Senhora da Graça - controlabe el curso del Río Miño y sus afluentes.
Hoy en día, todavía hay signos de edificios circulares y rectangulares, que formanrían la acrópolis del poblado castrejo, defendidos por tres líneas de murallas. Algunas de esta construcciones le sorprenderán por su buen estado de preservación, no es difícil imaginar las casas de pie, rodeadas de gente que aqui hacia piezas de cerámica, hierro y armas de bronce y piedras de molino para moler cereales ...
Asegúrese también de admirar el hermoso paisaje que este castro ofrece, en particular, sobre el Valle del Río Miño y el Río Mouro.
Ubicación: Monção