Alcanzar lo alto del Monte de Castro Laboreiro, en pleno Parque Nacional de Peneda-Gerês, nos permite conocer la antigua fortaleza de Castro Laboreiro al tiempo que disfrutamos de las vistas más hermosas de todo Melgaço.
Para llegar el camino no es fácil, pues hay que subir una buena parte a pie, hasta alcanzar unos 1033 metros de altitud pero, cuando llegamos, olvidamos todo el camino que quedó atrás por la belleza e imponencia de lo que nos rodea.
De la antigua fortificación medieval, casi en ruinas, conseguimos descubrir restos de las murallas, la torre del homenaje y una vieja cisterna. La puerta principal, denominada Porta do Sol, es visible desde el lado donde nace el sol, mientras que la Porta da Traição o Do Sapo, en el lado norte, nos da acceso al patio interior.
La historia de este lugar empezó en la Edad de Hierro donde, más tarde, fue construida la fortaleza por iniciativa del rey Dom Afonso Henriques. Después de que un violento temporal la destruyera, el rey Dom Diniz la reconstruyó, lo que demuestra su importancia estratégica e histórica, que reforzó aún más el misticismo que transmite el lugar.
Además de por su historicidad subyacente, también merece una visita por las fantásticas panorámicas que ofrece.
Ubicación: Melgaço