Situado en una localización con excelentes condiciones naturales para su defensa, la historia del Castillo de Ansiães se remonta miles de años atrás, hacia el 3er milenio a. c. Desde esta época, las características geomorfológicas de su localización han contribuido enormemente a una ocupación casi sucesiva de esta topografía. Su defensa natural fue de especial importancia durante la Reconquista cristiana, momento. Durante la Reconquista, Ansiães recibió un fuero del rey Fernando I de León, el Magno. Los siglos XII, XIII y XIV fueron un periodo de crecimiento exponencial de su recinto amurallado. Alfonso Enríquez (Alfonso I) en 1160, Sancho I en 1196, Alfonso II en 1219 y, por último, el rey Manuel I en 1510 reconocieron y promulgaron fueros a la villa de Ansiães. A finales del siglo XV y, especialmente, durante el siglo XVI, la población de Ansiães empezó a decrecer y, en 1527 algunos de los pueblos del municipio llegaron a estar más densamente poblados que Ansiães. Durante los siglos siguientes esta tendencia se intensificó, culminando en la transferencia del ayuntamiento a Carrazeda en 1734 debido al bajo nivel de población de la antigua fortaleza.
Ubicación: Carrazeda de Ansiães
