Esta escultura está formada por veintiún bloques de granito superpuestos formando una pirámide. A pesar de que el volumen de los bloques crea una sensación de peso, la realidad es que, al mirarlo de, cerca descubrimos que es una escultura bastante ligera, que casi hace pensar que las piedras están suspendidas. Nadie queda indiferente ante la visión que se alza hasta las alturas, con la clara intención de alcanzar el clímax.
Ubicación: Carrazeda de Ansiães