Barcos fue una de las aldeas del Duero seleccionadas para formar parte del programa de las aldeas vinateras del Duero, cuyo objetivo principal fue la creación de una dinámica de regeneración y valorización de las aldeas del Duero viñatero, a través de la revitalización socioeconómica, de la fijación de la población y del refuerzo de la promoción turística del Duero, beneficiándose así de una recuperación de su centro histórico entre otros factores.
Barcos destaca en el paisaje por su conjunto urbanístico, en el que destaca a primera vista el núcleo primitivo que se organizó en torno a la Iglesia Matriz. Cabe destacar las diversas edificaciones medievales, las imponentes viviendas de la época moderna y las modestas casas de carácter tradicional, que se cruzan componiendo un tejido urbano de alto interés, donde destacan algunos edificios de carácter y función más erudita, como es el caso de la antigua sede de Colegiata que se remonta a los siglos XVII y XVIII. Posee un pequeño centro histórico, con el crucero y la Iglesia Matriz. También posee otros edificios de gran importancia, como por ejemplo la Casa da Roda y la Casa da Câmara que evoca la antigua importancia del municipio.
La Iglesia Matriz de Barcos, un ejemplar del estilo románico tardío, quizás del siglo XIV, clasificada como Monumento Nacional de Portugal, que además de la fachada presenta portales laterales de arquitectura y decoración demostrativos de pura iconografía románica. El pórtico orientado a poniente cuenta con dos columnas coronadas por capiteles de figuración monstruosa. Otros dos pórticos característicos se abren en las fachadas norte y sur donde abundan piedras con siglas.
El interior de la iglesia muestra una capilla mayor con un bellísimo altar de talla de finales del siglo XVII y un techo con 28 cajetones pintados por un artista de mérito con escenas de la vida de Cristo. La sacristía tiene un techo de cajetones pintados por un artista popular y en ella se guardan, además de aperos, preciosidades artísticas, como pinturas del siglo XVIII de los nichos de la Vía Sacra.
Ubicación: Tabuaço
Barcos destaca en el paisaje por su conjunto urbanístico, en el que destaca a primera vista el núcleo primitivo que se organizó en torno a la Iglesia Matriz. Cabe destacar las diversas edificaciones medievales, las imponentes viviendas de la época moderna y las modestas casas de carácter tradicional, que se cruzan componiendo un tejido urbano de alto interés, donde destacan algunos edificios de carácter y función más erudita, como es el caso de la antigua sede de Colegiata que se remonta a los siglos XVII y XVIII. Posee un pequeño centro histórico, con el crucero y la Iglesia Matriz. También posee otros edificios de gran importancia, como por ejemplo la Casa da Roda y la Casa da Câmara que evoca la antigua importancia del municipio.
La Iglesia Matriz de Barcos, un ejemplar del estilo románico tardío, quizás del siglo XIV, clasificada como Monumento Nacional de Portugal, que además de la fachada presenta portales laterales de arquitectura y decoración demostrativos de pura iconografía románica. El pórtico orientado a poniente cuenta con dos columnas coronadas por capiteles de figuración monstruosa. Otros dos pórticos característicos se abren en las fachadas norte y sur donde abundan piedras con siglas.
El interior de la iglesia muestra una capilla mayor con un bellísimo altar de talla de finales del siglo XVII y un techo con 28 cajetones pintados por un artista de mérito con escenas de la vida de Cristo. La sacristía tiene un techo de cajetones pintados por un artista popular y en ella se guardan, además de aperos, preciosidades artísticas, como pinturas del siglo XVIII de los nichos de la Vía Sacra.
Ubicación: Tabuaço